Fortalecer la tendencia manteniendo la identidad y acumular fuerzas con el Sí en medio de la corriente son tareas de primer orden*

A la luz de esta concepción, la campaña por el Sí en el referéndum es el escenario para acumular fuerzas para la revolución; es trabajar dentro de la corriente para adherir a las masas a las tesis del socialismo; es desvanecer o contrarrestar las ilusas ideas de eliminar las desigualdades y la explotación sin afectar la estructura de poder basada en la propiedad privada y concentración de la riqueza en pocas manos; es identificar los derechos consignados en la nueva Constitución como herramientas de lucha para su real materialización y, en ese camino, catapultar la conciencia de las masas hacia la necesidad del cambio revolucionario, de la sustitución del capitalismo por el socialismo.
Para cumplir con estos objetivos, todas las organizaciones revolucionarias debemos impulsar una campaña de masas, utilizando el debate como mecanismo; esto significa vincularnos a ellas primero para conocer sus puntos de vista y luego para reafirmarlos o esclarecerlos si están incididos por la campaña engañosa de la derecha. La modalidad del debate implica conocer lo que piensa la gente, incitándola a expresarse para sustentar de mejor manera las ideas coincidentes y confrontar aquellas que son erróneas o confusas. Por consiguiente, el debate no significa simplemente reunir a los diferentes sectores de trabajadores, jóvenes, estudiantes, maestros, mujeres, moradores de los barrios, solo para que escuchen nuestro discurso, como ocurre en no pocos casos.

Impulsar el debate con las masas califica el nivel ideológico y teórico de la militancia y de las propias masas. Impone la necesidad de la educación política para rebasar el nivel del discurso con la denuncia y consigna para llegar a la argumentación científica respecto del carácter ineludible del socialismo en base a la aplicación de los principios y leyes del desarrollo social, confrontando con las experiencias históricas. Todo esto, en un contexto en el que muchos hablan un lenguaje parecido, pero, también donde muchos camuflan contrabandos ideológicos que tienen el propósito de confundir y desorientar a las masas, como aquel que promueve la existencia de diversos “tipos” de socialismos, por ejemplo.
Fortalecer la tendencia manteniendo la identidad; acumular fuerzas con el Sí en medio de la corriente, son tareas de primer orden para los revolucionarios.
*Periódico "En Marcha" - Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador
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